“Lo esencial es invisible a los ojos” nos dice El Principito, para recordarnos que hay que saber ver más allá de lo evidente y desentrañar lo significativo de los acontecimientos que nos acompañan en el diario vivir.
Parece ser que los “observadores” locales sufren de severa miopía al analizar el reciente resultado electoral en lo que concierne a CORES, la inmensa mayoría se queda en lo obvio sin desmenuzar el significado y alcances de lo ocurrido el 17 de noviembre.
Me refiero a la elección de Consejeros Regionales porque, más que en ninguna otra, en ella se puede medir quien es quien en el concierto político de Aysén, del análisis de los resultados se puede obtener conclusiones bastante interesantes.
La primera de ellas y quizá las más relevante es que, a diferencia de lo que dice un conspicuo analista de un diario local, Mauricio Muñoz no sólo no fue el gran derrotado, sino que, por el contrario, luego de la elección se alza como una de las figuras más promisorias en el ambiente político regional.
En efecto, valga recordar que el sindicalista adoptó la decisión de competir por un cargo al Consejo Regional en la víspera del cierre de las inscripciones, luego del ofrecimiento que le hiciera un sector del Partido Socialista. Esto quiere decir que Muñoz no tenía en su horizonte ser candidato a nada y que por ello partió con una desventaja respecto de muchos de las y los candidatos que llevaban años trabajando para postularse a lo que viniera.
El apoyo de varios sindicatos y de la ANEF, hizo que Muñoz diera el paso y se transformara en el candidato, “de las y los trabajadores” como lo dijo desde un comienzo.
Otro obstáculo que debió enfrentar, el dirigente sindical, fue la falta de recursos para dar a conocer su opción, a diferencia de muchos otros que desplegaron una campaña millonaria con avisos en la prensa local todos los días, también en la televisión, centenares de letreros, brigadistas y operadores pagados que día y noche, desde antes del plazo legal se hicieron notar en calles y medios de comunicación, tampoco construyó su apuesta en un trabajo silencioso al alero de algún cargo de confianza gubernamental.
Debió sortear el candidato de las y los trabajadores, también, los ataques directos de personeros de gobierno que lanzaron diatribas contra Muñoz, utilizando para ello su investidura gubernamental, como ocurrió con la Gobernadora de Aysén y la SEREMI de Gobierno.
Muñoz debió enfrentar, además, a políticos avezados, con larga trayectoria e influencia en la región, empresarios y dirigentes políticos que en su currículo exhiben diversos cargos y experiencia en la arena electoral.
Aun así y pesar de todas las dificultades, Mauricio Muñoz logró desplegar, en medio de la precariedad, una campaña creativa, fresca y punzante que lo instaló como una figura competitiva que dio que hablar y que siempre estuvo en los pronósticos como ganadora, tal es así que los dos diarios regionales, en sus ediciones del día después, lo daban como integrante del consejo regional y todavía en los análisis de moros y cristianos se comenta, pasados varios días de la elección, lo que hizo Muñoz durante la campaña y lo injusto que no esté en el CORE.
El sindicalista supo imprimir a su campaña una mística y un entusiasmo que hace mucho tiempo no se veía en candidatura alguna, sus voluntarios y voluntarias se dieron al trabajo con esfuerzo y alegría, sin recibir nada más a cambio que la satisfacción de estar contribuyendo a una causa noble encarnada en la figura de Mauricio Muñoz.
Merece un reconocimiento la voluntad y disposición de ese conjunto de hombres y mujeres que a cambio de nada invirtieron su tiempo y energía tras un sueño y un objetivo compartido, esto ya casi no se ve por estos días, ese es otro mérito de esta candidatura.
Muñoz derrotó, en los números a connotadas figuras del espectro político de la región, basta constatar la cantidad de votos que obtuvo para refrendar lo señalado, atrás de él quedaron, de la Nueva Mayoría Pesutic, Elgueta, Aylwin, Canales, Dinamarca y otros, de la derecha Hermosilla, Cantin, Vera, Runín, por nombrar a los más relevantes.
También hay otros que debe estar meditando, pues también el sindicalista, de nula trayectoria política, logró amagar sus opciones respirándoles en la oreja hasta el último día, resultando con diferencias menores, en cantidad de votos, si comparamos trayectoria, cargos y dinero invertido.
Tal es el éxito de la performance electoral de Mauricio Muñoz que obtuvo la 5ª mayoría en un universo de 26 candidatos, de existir un sistema electoral democrático, el sindicalista estaría en el Consejo Regional de Aysén.
Pero el análisis no se agota, sólo en lo numérico, hay un aspecto cualitativo en los resultados del sindicalista, que es lo más relevante.
En efecto, la calidad de los más de 1.200 votos logrados por Muñoz, de seguro tiene pensando a más de algún actor local de la política, pues esos sufragios constituyen un capital político cuantioso para Muñoz, dado que obedecen a un compromiso real, concreto y verdadero con una opción muy sentida por muchos sectores en la Patagonia, cual es el protagonismo que debe tener la clase trabajadora en el desarrollo regional, no olvidar que su campaña fue una de las pocas que hizo propuestas concretas para el trabajo del CORE.
Los votos de Mauricio Muñoz no fueron el fruto de dádivas, comilonas o promesas electorales publicitarias vacías, por el contrario esta opción, que marcaron más de un millar de electores, fue consciente y fruto de un compromiso real, de muchos y muchas trabajadoras que desean ser representados por uno de ellos
Si consideramos el que Muñoz inicia su trayectoria política con este piso, sus opciones de futuro son variadas e igualmente positivas, pues, al partir superó a personajes que llevan años de años tras algún éxito y no lo han obtenido y todo parece indicar que tampoco lo obtendrán.
Hay que agregar que el candidato, nacido del sindicalismo, es de verdad, no es un invento marquetero ni un personaje de farándula o nacido de la mala política de los acuerdos a oscuras entre cuatro paredes. Muñoz no tuvo que aprenderse un discurso, ni un conjunto de frases de buen sonido, su arraigo con la base social y su historial junto a los trabajadores es una realidad indesmentible, por ello mucha gente se vio a sí misma en la figura de este candidato que con chaqueta roja, la bandera de ala CUT y su entusiasmo recorrió las calles y los barrios de Coyhaique para llevar su mensaje.
Más todavía cuando Mauricio Muñoz, desde su rol sindical en Maderas Aysén, hasta nuestros días, ostenta una trayectoria intachable, a diferencia de varios otros, no hay reproches de ningún tipo a su conducta tanto pública como privada, esto también es un capital que pesa a la hora de concitar adhesiones verdaderas, su conducta ética y moral lo precede por tanto no se ha visto jamás en la obligación de rehuir debates y menos verse obligado a dar explicaciones por su desempeño sindical y personal.
Relevante es también que Muñoz cuenta con amigos y amigas en el sindicalismo y ahora en la política, en estos tiempos en que todo es transaca y cálculo, en que los apoyos se cuentan en votos y dinero, cuenta con algo que parecía perdido, la fidelidad de sus amigos y la incondicionalidad de su familia, que fue protagonista de la campaña, esposa, hijos nietos, nueras, madre hermanas, sobrinas estuvieron presente dándole un soporte esencial a la candidatura, cosa que tampoco hay muchos que puedan mostrar y que es otro plus a destacar.
Por todo esto decimos que la principal sorpresa, de esta elección, ha sido la irrupción de Mauricio Muñoz como figura relevante de la política y el sindicalismo en la Patagonia. Nos consta que hay varios que hubieran preferido tenerlo al interior del CORE, y no porque simpaticen con él, sino porque saben, que desde fuera continuará y ahora con mayor respaldo, exigiendo que los asuntos de las y los trabajadores sean tomados en cuenta, y si no ahí estará, junto a los sindicatos y las y los trabajadores haciendo oír su palabra.
Otro elemento fundamental a considerar es que Muñoz en esto no está sólo, cuenta con el respaldo irrestricto de un número importante de sindicatos y de la ANEF, la tríada que conforma con el Presidente de los trabajadores públicos, Julio López y el Alcalde Alejandro Huala es temible y muchos desearán tenerlos de su lado en el futuro próximo, este equipo, que detrás tiene un número grande de incondicionales dispuestos a apoyarlos en todo lo que tenga que ver con la defensa de los patagones, ha demostrado la suficiente autonomía para desplegar iniciativas propias que representan a mucha gente.
De allí que, a la larga, que es como se miden los procesos políticos, el gran ganador de esta contienda electoral en Aysén, es Mauricio Muñoz y es muy posible que este pequeño revés se traduzca, en el futuro, en un elemento, que por lo injusto, lo catapulte aún más lejos.
El desafío para el sindicalista y quienes lo apoyan es saber administrar acertadamente este respaldo y proyectarlo hacia el futuro corrigiendo y mejorando todo aquello que pudo hacerse mejor y con ello haber coronado con el éxito total lo que fue una gran campaña. Por lo mismo no se trata de un análisis complaciente, sino que una mirada basada en la realidad, lo que no debe ocultar todo aquello que no se hizo bien, o que podría mejorarse y que permita avanzar aún más en el próximo desafío.
Lo que sí tienen claro las y los trabajadores de la Patagonia, es que gracias a la campaña desplegada por Mauricio Muñoz, más allá del resultado numérico, sí las y los trabajadores entrarán, a como de un lugar en la discusión del gobierno regional y en consecuencia, es verdad que ya no estarán Nunca Más Solos.
Por Edgar Guíñez M.
Director SICNoticias.cl
