EDUCACIÓN: ¡Ahora es cuando! Discurso Rector Universidad ARCIS inauguración año académico 2014.

Si por estos días alguien les dice que esta universidad es inviable, ustedes no le crean. ARCIS no sólo tiene viabilidad y vigencia, sino también energías, fortalezas y potencialidades inscritas en su historia, en su identidad y en su misión, que me permiten asegurarles sin temor a exagerar que, unidos en torno a un proyecto de universidad democráticamente concebido, gobernado y gestionado, somos invencibles. Sean entonces mis primeras palabras, una invitación, más bien una incitación, al proceso de acreditación institucional y de democratización profunda e integral de esta Casa de Estudios, simplemente porque llegó el momento y no tenemos un minuto que perder.

SI NO ES AHORA, ¡CUANDO!
Permítanme a continuación una breve relación de los acontecimientos que desembocaron en la invitación a esta aventura como no la ha emprendido ninguna universidad chilena desde la contrarreforma neoliberal de 1981, e incluso desde la reforma universitaria de 1968.

Como saben, producto combinado de la prolongada toma del año pasado, así como de su integración a la Nueva Mayoría, el Partido Comunista de Chile, sostenedor desde 2004, resolvió abandonar sus posiciones en esta Universidad, decisión que se materializó el pasado viernes 24 de enero, cuando una nueva Asamblea de la Corporación designó un nuevo directorio.

El Rector quién les habla, junto a académicos de ARCIS, nos dimos a la tarea de invitar a otros colegas y personalidades a la corporación que reemplazarán a los representantes del PC en ella.
El objetivo era situar a la academia de ARCIS en el seno de esta instancia,  proponiéndonos, básicamente, enfrentar el proceso de acreditación 2014, estabilizar la gestión financiera, emprender el tránsito desde una universidad privada a una de manifestación pública, e iniciar el proceso de democratización integral de esta universidad.

Participación e institucionalidad

Sin embargo, a poco andar afloraron miradas dispares sobre el proyecto universitario y diferencias tanto sobre enfoques y prioridades de la estrategia económica como de énfasis y ritmos para implementar las reformas propuestas; disensos que se tradujeron en inconsistencias e incompatibilidades de conducción.

En el desenlace de esta contradicción no hubo ni conspiración ni misterio alguno. Ocurrió que la estrategia de apalancamiento financiero del anterior Vicerrector de Gestión entró en colisión con una instrucción taxativa impartida por el Rector quién les habla, en orden a utilizar los resguardos y recursos que fueren necesarios con tal de asegurar el oportuno pago de remuneraciones del mes de marzo, instrucción que como ustedes fueron testigos, no se cumplió por tercer mes consecutivo.

Más aún, hubo un confuso y contradictorio manejo de las expectativas, que escaló el estado de ánimo de los trabajadores de esta universidad desde la justificada molestia a la indignación.

En el desenlace de esta delicada situación se perfilaron y confluyeron al menos tres de las características que queremos imprimir desde hoy a la resolución de cualquier conflicto que se presente al interior de nuestra universidad: diálogo, participación y respeto a la institucionalidad que establezcamos en forma democrática.

Por diálogo y participación entiendo mi concurrencia a la asamblea del Sindicato de Trabajadores, el pasado viernes 4 de abril, y la carta del Sindicato de Trabajadores y Académicos, recibida ese mismo día.

En dicha asamblea, tras escuchar a los trabajadores, anuncié que le solicitaría al Directorio, la remoción del Vicerrector de Gestión y Finanzas, por la causal de pérdida de confianza. En carta al Rector, el Sindicato de Trabajadores y Académicos planteaba básicamente lo mismo.

Por funcionamiento de la institucionalidad entiendo la soberana decisión del Directorio, el día lunes 7 de abril, que por mayoría simple de sus integrantes decidió acoger la propuesta del Rector.

La confluencia de diálogo, participación e institucionalidad permitió superar una crisis de cierta importancia sin mayores trastornos, como también ustedes pudieron atestiguar.

Nueva estrategia de gestión

Con satisfacción, hoy puedo informarles que tenemos un Nuevo Vicerrector de Gestión y Finanzas, Víctor Garrido Muñoz, ingeniero civil industrial que acredita vasta experiencia en empresas de alta complejidad, pero más importante aún, quién se incorpora a ARCIS convencido de su viabilidad, motivado de participar en un proyecto educacional de características únicas y de gran trascendencia para el país, y seducido por el desafío de democratizar de arriba abajo esta universidad, sin perjuicio de compartir la visión y estrategia planteadas por el Rector y el Directorio.

No vamos a mentirles: la situación financiera de la Universidad es compleja, pero superable, en la medida en que todos hagamos la pega.

Al momento de hacernos cargo de la universidad, nos encontramos con la infraestructura física hipotecada, una deuda acumulada en torno a los mil millones de pesos y un déficit en el ejercicio que proyecta esa deuda a unos mil setecientos millones de pesos a fin de año, si no tomamos rápidas medidas para reducir el déficit del ejercicio y el costo financiero.

La estrategia de la anterior conducción económica descansaba en el denominado “apalancamiento” financiero, o sea, deuda; en la operación de un importante crédito bancario que liberara capital de trabajo aproximadamente para un año, y en el incremento del ingreso a través de unidades como la OTEC y la ELAP.

Siendo válida, esa estrategia fracasó porque no logró el elemental objetivo de pagar los salarios a tiempo, prioridad que comparte el nuevo Vicerrector.

Nuestra visión es diferente. En principio, sólo recurriríamos a créditos de corto y mediano plazo, con baja tasa de interés, contra garantías de recursos devengados pero aún no cobrados, únicamente para pagar remuneraciones.

Igual que en la gestión económica anterior, intentaremos rebajar el gasto financiero, que alcanza alrededor de un millón de dólares al año. De momento, el Vicerrector me ha pedido no formular anuncio alguno sobre medidas tendentes a reducir el déficit del ejercicio, en tanto no tenga un panorama completo.

Pero, en lo fundamental, apuntaremos a obtener recursos mediante gestión universitaria, léase proyectos, concursos, investigación, venta de servicios, asesorías, seminarios, capacitación e intercambios de nivel internacional, del mismo modo como nos proponemos mejorar la matrícula y la retención.

En corto tiempo, ya tenemos varias gestiones avanzadas. Por ejemplo, estamos a punto de materializar un convenio con Venezuela, que nos permitirá instalar en Caracas, una sede de postgrado de ARCIS. Asimismo, hay avances en una asesoría al Gobierno venezolano.

Con un alto grado de probabilidad, la reciente visita del Vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, se traducirá en intercambios académicos y otros acuerdos, con el Instituto Nacional de Investigación de Bolivia, organismo directamente dependiente de la vicepresidencia.

La primera semana de mayo nos visitará el prestigiado politólogo argentino, Atilio Borón, Director Adjunto de Relaciones Internacionales de nuestra universidad. La actividad principal consiste en agendar su propuesta, que incluye seminarios, cursos internacionales, promoción de matriculación de alumnos de América Latina y el Caribe y convenios de cooperación con instituciones universitarias de la región, contribuir alreclutamiento de profesores y alumnos para los distintos programas de la ELAP, colaborar en el programa de publicaciones de ARCIS, y organizar un calendario de cursos de educación a distancia.

Como saben, el director de la Escuela de Derecho, Eduardo Contreras, fue designado próximo embajador en Uruguay. Lo felicitamos de todo corazón y le deseamos éxito en su importante gestión. El profesor Contreras nos ha expresado su deseo e interés en apoyar a ARCIS desde su cargo de Embajador, señalándonos que una de las tareas que se propone, consistirá en abrir espacios de cooperación entre el gobierno y la academia de ese país con nuestra Universidad.

Ligado a lo anterior, les transmito una buena noticia, en hora nueva. Tras la inevitable partida de Eduardo Contreras, debo informar que, en consulta con el actual Director de la Escuela de Derecho y otros académicos de la universidad, he decidido nombrar como Director de la citada escuela a Don Juan Guzmán Tapia, destacado Juez de la República, mundialmente conocido por el incansable, valiente y abnegado proceso judicial contra el dictador Augusto Pinochet.

Es un honor para la universidad y un tremendo orgullo tenerlo como académico, director de escuela y como miembro de la corporación.  Le deseamos el mayor de los éxitos en tan importantes funciones en nuestra casa de estudios.

Siguiendo con las gestiones a que hice mención hace un momento, les informo que dentro de los próximos días firmaremos un convenio amplio de cooperación con la Central Unitaria de Trabajadores, que se traducirá en asesorías, venta de servicios y capacitación.

Junto a lo anterior, tenemos en proyecto revitalizar la Editorial ARCIS, esta vez con proyección a las librerías, no sólo como fuente de recursos, sino principalmente como actividad de extensión y canal de salida a la producción intelectual de nuestros académicos. También estamos analizando la propuesta de representar en Chile a la importante editorial Cartago, de Argentina.

Debo agregar que esta vasta gama de posibilidades que vemos abierta en corto tiempo, obedece en gran medida al gran valor de la marca ARCIS y la simpatía que suscita en importantes sectores de Chile y la región.

Por otro lado, respecto a elevar la matrícula y la retención, nos proponemos revisar las carreras y la malla curricular, así como impulsar la recalificación de la planta académica y la reducción, ojalá a cero, del ausentismo de profesores; proceso que esperamos emprender en conjunto con los académicos, en el marco de la participación estamental. Esto requerirá que no vuelva a ocurrir atraso en los pagos tanto para los profesores a honorarios como para académicos con jornada y funcionarios, como ha lamentablemente ocurrido en estos días.

Por último, en materia de gestión, anuncio desde ya el propósito de elaborar el presupuesto de 2015 en conjunto con la comunidad, en el marco de la modalidad de presupuesto participativo. Esto pues el contenido de la gestión de finanzas es no sólo económico sino que político y social, por lo que la transparencia y democracia deben alcanzar a ésta como a cada una de las unidades de ARCIS:

Proceso de acreditación 2014

Ahora, quiero pasar revista al proceso de acreditación 2014, una de nuestras principales líneas de acción del año. Como saben, la acreditación permite el acceso a nuestros alumnos al crédito CAE, y es una de las cuatro condiciones establecidas en el programa del actual Gobierno, para que nuestros alumnos pertenecientes al 70% más vulnerable de la población, puedan acceder a la gratuidad universal y efectiva de la educación superior, en un proceso que tomará seis años.

El informe de autoevaluación, prácticamente concluido en el plazo de rigor – fines de abril – ha estado a cargo de un equipo liderado por el Vicerrector Académico, Iván Atencio; equipo que ha realizado un gran trabajo, abnegado, inteligente, silencioso y persistente, que no conoció de vacaciones de verano, el cual me honro en reconocer. Vaya mi saludo para el profesor Atencio y el equipo de acreditación.

Básicamente, podemos decir que estamos es un estándar superior a los procesos de 2010 y 2012, que como sabemos, nos acreditaron por dos años en cada una de esas oportunidades.

Al igual que entonces, nuestro flanco más débil es el económico-financiero. Pero con el reordenamiento de la gestión consistente en el desarrollo de un plan de re-estructuración administrativa, de la culminación del balance auditado, y de un impulso renovado hacia la generación de recursos a través de servicios educativos, asesorías e implementación de convenios nacionales e internacionales – esto junto a las iniciativas crediticias actualmente en curso – deberíamos estar ya preparados para presentar definiciones claras respecto a los lineamientos de una política de sustentabilidad y viabilidad financiera de nuestra universidad.

Ciertamente, vamos a mostrar como una avanzada de esta re-estructuración, la inversión que hicimos en infraestructura educativa en el campus Huérfanos y la biblioteca del campus Libertad, cumpliendo con el plan de mejoras comprometido en el acuerdo 191 con la CNA.

Asimismo, si a la fecha de la visita de los pares evaluadores, entre julio y septiembre, hemos avanzado en la democratización integral de la universidad y nos hemos puesto de acuerdo en el proceso de generación democrática del Gobierno universitario, así como en procedimientos democráticos de participación, supervisión y control, contaríamos con una fortaleza con la que difícilmente se nos puede negar la acreditación.

Lo mismo puede decirse del proceso de recalificación académica que nos hemos propuesto. Si a la fecha de la visita de los pares evaluadores hemos avanzado en la meta de una tasa de 35 alumnos por jornada equivalente contratada, tendremos un argumento muy fuerte a favor de la acreditación.

Respecto del Plan de Desarrollo Institucional, cabe informar que el anterior Vicerrector de Gestión y Finanzas contrató los servicios de una agencia externa que ya entregó su informe preliminar. Nos queda aún un plazo de una semana para enriquecerlo con el aporte estamental.

Evidentemente, espero que el próximo Plan de Desarrollo Institucional que diseñemos, se haga en el marco de participación democrática y tri-estamental al que invitamos desde hoy.

En suma, estoy razonablemente optimista de que el proceso de acreditación 2014 culminará con éxito. Sin embargo, de no tensarnos lo suficiente y exhibir una voluntad y generosidad por la unidad de la comunidad universitaria tras los grandes líneas aquí expuestas, alcanzar  la acreditación se nos pone cuesta arriba.

Por tal razón, la contribución de todos al proceso de acreditación y al de reformas de gobierno universitario es indispensable. Ambos son condiciones sine qua non para el paso estratégico de llegar a ser una universidad de manifestación pública.

Hacia una universidad de manifestación pública 

En relación a lo anterior, otro de los grandes objetivos que nos trazamos cuando nos hicimos cargo de esta dirección de transición, es conducir esta una universidad desde su condición privada a una de vocación pública. Y no lo hicimos simplemente porque se nos ocurrió, sino como coronación de un proceso de reflexión que venía cursando en esta universidad desde el Claustro del año 2004.

El segundo antecedente en esta dirección fue el Claustro del 2011, en medio de las movilizaciones del movimiento estudiantil, en el que por primera vez participaron los tres estamentos de nuestra comunidad universitaria.

Allí se constató el fracaso del sistema educativo fundado en la concepción de la educación como un bien que es posible transar en el mercado, con la competencia como mecanismo regulador de la calidad,provisto por oferentes, que pueden ser públicos o privados, los cuales, a pesar de tenerlo nominalmente prohibido, operan con criterios de rentabilidad que justifiquen la inversión, más conocidos como lucro.

También se concordó en que la institucionalidad de la Universidad ARCIS, inherente a su tipo de propiedad, no facilita el proceso de participación, contradicción que quedó de manifiesto por medio de una toma estudiantil del establecimiento.

Un tercer antecedente en el que se apoya el giro que estamos dando, se encuentra en la Cuenta del Presidente del Directorio, en abril de 2013, que encarnó la maduración de la discusión del 2011 y 2012.

En esa cuenta se plantea un punto de inflexión en la historia de la Universidad, concepto también presente en el informe de autoevaluación del proceso de acreditación 2012, que como sabemos, extendió la acreditación hasta el 2014; acreditación mezquina si se la juzga por el informe de los pares evaluadores.

En rigor, más que punto de inflexión en la historia de la Universidad, hablaría de una refundación, o mejor aún, de un retorno a sus raíces, en 1981, cuando nació como reacción a la “modernización” neoliberal que empezó a instalarse por la fuerza de las armas, ese mismo año.

El enunciado contenido en la discusión del Claustro y en la Cuenta del Presidente del Directorio que he mencionado, hoy encuentran condiciones objetivas para transformarse en realidad, a partir de los contenidos del Programa del actual Gobierno.

Cito dos de ellos:

“Durante el próximo período de Gobierno, accederán a la gratuidad al menos los y las estudiantes pertenecientes al 70% más vulnerable de la población, abarcando extensamente a la clase media. Esta gratuidad podrá ser ejercida en toda institución de educación superior que cumpla, entre otros aspectos, con: estar acreditada; acatar estrictamente las normas que no permiten la existencia de lucro; estar incorporada a las nuevas normas sobre acceso de equidad; desarrollar programas de reforzamiento y acompañamiento para los alumnos vulnerables, y que se rija por el sistema de aranceles que determine el MINEDUC”.

Nosotros podemos calificar en esas cuatro condiciones, simplemente porque queremos ir hacia allá. Cito nuevamente el programa:

“Estableceremos un Nuevo Fondo de Apoyo a la Investigación Universitaria, de una magnitud suficiente para que las instituciones no busquen cargar en los aranceles la labor que realizan en materia de investigación. Este fondo estará disponible para todas las universidades públicas, y para todas aquellas que acrediten capacidades de investigación y firmen convenios de desempeño con el MINEDUC”.

Desde ya proclamo nuestro compromiso de hacer todo lo necesario para firmar esos convenios con el Ministerio de Educación.

Sería irresponsable de mi parte formular otros anuncios sobre esta materia, porque todavía no conocemos los proyectos concretos del Gobierno, pero pienso que tenemos oportunidades en la medida en que probablemente seamos la única universidad privada que anhela fervientemente cruzar el Rubicon hacia el ámbito de lo público.

En tal sentido, podemos servir como experiencia de laboratorio en la materialización de la reforma del Gobierno en la educación, y desde ya me comprometo en el objetivo de encabezar la movilización de nuestra comunidad, para impedir que nos dejen de lado.

Para concluir este tema, una reflexión personal. El tema de lo público no lo reduzco simplemente a la propiedad o al lucro, sino a la oportunidad que se nos abre de hacer una contribución concreta a la gran reforma que todo Chile espera, de la educación en general, y la educación superior en particular. El aporte que nuestra universidad  puede hacer a la redefinición de lo público a través del desarrollo del pensamiento crítico desde las ciencias sociales y las artes, puede constituirse en el alma del violín de esta reforma y otorgarle un carácter revolucionario a ella.
En tal sentido,  quisiera argumentar en favor de  lo que denomino descolonización de lo público.

Como sabemos, el contrato social liberal genera  el espejismo de una supuesta dicotomía entre lo público y lo privado, que de hecho encubre y reproduce relaciones de clase y patriarcales y con ello el status quo y la hegemonía del capital.  Tal encubrimiento incluye lo que puede denominarse como la colonización de lo público en función de la acumulación privada. Incluso, no es exagerado plantear que el neoliberalismo extremo que padece Chile ni siquiera se siente obligado a esa simulación.

Evidentemente, no es esa nuestra concepción de lo público. No es hacia ese  ámbito de lo público, derivado de esa falsa dualidad, el lugar donde queremos avanzar. En cambio, me estoy refiriendo a una esfera pública que reivindica el interés comunitario, la cultura, la equidad,  la producción social y la determinación social del conocimiento. En otras palabras, se trata de alinear el pensamiento crítico en función de este objetivo.

En suma, ARCIS y su comunidad se plantean contribuir a avanzar hacia una sociedad pos-neoliberal, en que se supere el paradigma mercantilista de una educación sometida al mercado, en particular, y en lo general, un modelo económico de acumulación y circulación, vigente en Chile desde 1975, con un rigor y una profundidad desconocida en otras latitudes.

En una opinión muy personal, asumo nuestro tránsito hacia lo público como una división del trabajo entre el Estado y nuestra universidad, donde a cambio de financiamiento basal, nosotros entregamos educación de calidad a estudiantes de la clase y capas más modestas de nuestra población, en carreras que al Estado le interesa impartir en el marco de la formación de profesionales para la etapa del pos neoliberalismo, no provistas por universidades que se mueven en función del lucro.

A democratizar esta universidad, ya

Pero sin duda el anuncio más importante que me propongo en esta cuenta es, como dije al principio, la invitación a iniciar desde hoy mismo, el proceso de democratizar integralmente esta universidad.

Y al respecto, debo decir que nadie puede arrogarse el origen de la cuatri – estamentalidad para llegar a la estructura triestamental, porque esa es una propuesta que remonta al Claustro de 2004, y que se ha mantenido en todos los claustros celebrados desde entonces, con particular énfasis en el Claustro de 2011.

Lo digo porque la convocatoria a la cuatri estamental figura en el acuerdo firmado entre el Rector quién les habla, y la llamada ‘comisión política’, para terminar la toma. Quiero ser muy claro en decirles a los dirigentes del Consejo que no se trata de que este Rector esté desconociendo el acuerdo. Es más, el derrotero de democratización esta fuera de discusión.

Sin embargo, ha corrido agua bajo el puente desde la toma hasta hoy, y surgido nuevos actores que se suman a esta cruzada por lo que los acuerdos de la toma se deben recrear a la luz de esta dinámica y no tomar en términos esencialistas las formas de lo que de fondo fue acordado.

Las prácticas esencialistas no son buenas consejeras: no se puede entender la historia ni las identidades como surgidas en un momento y congeladas, petrificadas para siempre, sin posibilidad de cambio en el cual algo perdura como tal, otros aspectos se modifican y algunos desaparecen. De dicho acuerdo hay que ratificar la democratización que es lo de fondo, pero hay que modificar las formas atendiendo a la integración de toda la comunidad, de todos los grupos de interés que hoy existen, mayoritarios y minoritarios.

Prueba de lo anterior, es que dos de los estamentos, el de los académicos y el de los trabajadores no aceptan todos los términos de esa convocatoria, ni al parecer la aceptarán, básicamente por radical desacuerdo con los porcentajes de representación establecidos en el acuerdo. Ustedes comprenderán que una instancia cuatri estamental en la que faltan dos de los estamentos, es sencillamente inviable.

Lo propio puedo decir de la convocatoria, conocida en los últimos días, generada  precisamente por los estamentos de académicos y trabajadores, además de dos Centros de Alumnos elegidos en forma democrática, la cual, aclaro, no fue conocida por Rectoría. Agradezco la intención que hay detrás de esa convocatoria, pero su defecto es que en los hechos, deja afuera al Consejo de Delegados, organización estudiantil que no siendo única, es parte de la realidad de nuestra universidad.  Reconozco la convocatoria de la semana pasada como iniciativa, pero es una expresión parcial de la comunidad que tampoco puede arrogarse la potestad de convocatoria ni erigirse en total oposición con otras miradas como la del Consejo de Delegados u otras.

Llamo por lo tanto a entendernos como identidades en diferenciación y no en oposición.  Lo mas horripilante del Siglo XX y de Chile ocurrió bajo la lógica esencialista que terminó en formas fascistas de dominación que todos conocemos, lamentablemente. Ni la Constitución del 80 será eterna como no lo ha sido ningún planteamiento desde la óptica del pensamiento crítico y reflexivo.

En tal sentido, quiero manifestar categóricamente que la convocatoria a la democratización y en principio, a la comisión cuatri estamental, que recogerá los intereses, expectativas y miradas desde todos los estamentos, organizaciones y grupos dentro de la universidad,  la hace en este momento y oficialmente el Rector de la universidad pues es la dirección de ARCIS la que debe tener la responsabilidad de convocar y de supervisar el trabajo de las instancias que se sucedan en el proceso de constitución de un nuevo gobierno.

En consecuencia, llamo a todas las partes a deponer posiciones cerradas y eventualmente sectarias, de esas que pretenden el todo o nada, para de aquí al 15 de mayo, acuerden una instancia cuatri estamental que satisfaga a todos, con proporciones de representación consensuadas en forma democrática.

Dediquemos esta primera etapa para que ella haga su trabajo y poder entonces conformar esa instancia cuatri estamental. Luego, propongo establecer el 31 de junio como fecha para la formación de la instancia tri-estamental. En este cronograma que estoy proponiendo, llegaríamos a la fecha de la visita de los pares evaluadores con el proceso de democratización en pleno desarrollo.

Es importante que partamos con un acuerdo de esta naturaleza, porque el procedimiento democrático es muy exigente en términos de seriedad, madurez, tolerancia, flexibilidad y responsabilidad. Sobre todo, debe partir por el reconocimiento del otro, y descartar de plano la falsa concepción de que si el otro piensa distinto, entonces es mi enemigo.

Al revés, si no logramos superar este impasse en la convocatoria de una instancia pre estamental, cuya finalidad se limita a establecer un reglamento,  imaginen lo que puede ocurrir cuando estemos discutiendo temas de fondo, como la integración de la Corporación o el Gobierno universitario. Mucho menos es siquiera pensable divisiones, enfrentamientos bajo esta lógica de antagonismo absoluto en momentos en que estamos comprometidos en lograr la sobrevivencia y luego viabilidad de este proyecto universitario.

En consecuencia, y con esto termino, llamo a superar diferencias en función del objetivo de fondo, de iniciar hoy mismo el proceso de democratización profunda y real de nuestra universidad.

SI NO ES ACA, ¡DONDE!
SI NO LO HACEMOS NOSOTROS, ¡QUIEN!
¡ESTOY SEGURO QUE PODEMOS LOGRARLO!
¡VIVA EL ARCIS!
Muchas gracias.

René Leal Hurtado, Ph. D.
Rector Universidad ARCIS

23 de abril de  2014

 

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