CHADWICK y los fantasmas autoritarios.
El atávico afán de la derecha autoritaria por controlar a la prensa y las comunicaciones quedó en evidencia, una vez más, con la entrevista concedida a El Mercurio, por el Ministro del Interior Andrés Chadwick.
En efecto, en medio de la batahola producida por los últimos “atentados” en el territorio mapuche, el primo hermano del Presidente, no encontró mejor justificación a los acontecimientos ocurridos en el sur del país que la amplificación que le darían, a un grupo extremista minoritario, los medios de prensa afines que estarían coludidos en una campaña comunicacional que buscaría inhibir la acción de Carabineros y del Estado.
Es decir, nada de lo que se ha venido discutiendo por años en el país es efectivo, el conflicto chileno-mapuche no sería más que una ficción comunicacional dirigida a presentar a los mapuche como víctimas de la acción represiva, de los malos de la película, encarnados en los efectivos de la FF.EE. de Carabineros, apostados en la zona.
No hay tal represión, dice enfático quiera fuera una de los más fervientes seguidores de Pinochet y su dictadura, al igual que antes, se niegan las torturas, las desapariciones, las muertes, se niega la represión.
La situación del pueblo mapuche, que se ventila en foros internacionales y que ha motivado informes negativos y recomendaciones al Estado de Chile no significan nada para nuestro Ministro del Interior, sobre todo si se trata de grupos extremistas minoritarios que, ojo con esto, por su acción ponen las legítimas “reivindicaciones” del pueblo mapuche en “en la ilegalidad”. Es decir ya no serían las supuestas acciones extremistas las ilegales, sino que también las exigencias ancestrales, una de las más importantes, la recuperación de tierras.
Este sesgo de la principal autoridad encargada de la seguridad interna del país, para analizar la problemática y los acontecimientos en el territorio mapuche, evidencia la visión ideologizada que tiene la derecha y el gobierno para enfrentar las demandas sociales y en especial las demandas de los pueblos originarias. En este marco, para Chadwick, lo que existe es una conspiración de un grupo, o grupúsculo, que artificialmente genera un problema, al que se responde con “todo el rigor de la ley” y con la máxima represión.
En este contexto la alusión a la “campaña comunicacional” no es gratuita ni vacía de contenido, es probable que en las divagaciones autoritarias del ministro esté imaginando alguna manera de neutralizar a los medios de comunicación que se esfuerzan en denunciar y difundir lo que acontece en el sur de nuestro país.
Nada más equivocado y fuente de nuevos problemas para la zigzagueante e ineficaz política de seguridad del régimen de Piñera, no se detendrán las movilizaciones, tomas de fundos, marchas y otras acciones de los mapuche organizados pretendiendo acallar o atemorizar a la medios de comunicación para que no divulguen los abusos que a diario se cometen en el territorio mapuche.
El Gobierno cuenta con una amplia batería de medios oficiales, obsecuentes y prestos a colaborar en la magnificación de sucesos afines a las políticas represivas instaladas desde hace mucho tiempo en La Araucanía, ni contando con ello han logrado detener las reivindicaciones ni menos sojuzgar el derecho a movilizarse eb función de lo que se consideran un derechos ancestrales.
Mejor haría el ministro en preocuparse de las abiertas intenciones, declaradas a la prensa nacional, de conspicuos agricultores que, junto con dar plazo, al gobierno para que “sosiegue” a los alzados o, ellos, saldrán de “cacería”. Esto que no es otra cosa que llamar a subvertir el orden público, no merece ni una línea en el análisis gubernamental, ni un llamado de atención de nuestro Ministro Chadwick, o será que estas bravuconadas son funcionales a la estrategia “comunicacional” del gobierno para justificar la profundización de los actos represivos, así como también los convenientes “ataques”, algunos de ellos con fuerte aroma a “montaje”, ya abundantemente denunciados a nivel nacional e internacional y no precisamente por una “red de apoyo” como desvaría el encargado de nuestra seguridad interna.
Por Edgar Guíñez M.
Director SIC Noticias.
Comunicador Autodidacta.
