OPINIÓN: Municipio de Valparaíso ocultó informes claves, por Jorge Bustos.

Que el alcalde de Valparaíso ha incurrido en irregularidades que podrían incluso ser, derechamente, ilegalidades, para apoyar la construcción del mall, es una conclusión basada en argumentos sólidos y en pruebas irrefutables, ante las cuales sólo la triquiñuela y el poder del dinero se movilizan en estos días con más urgimiento y rabia que antes.

Veamos algunos de los hechos demostrados ante los tribunales que nos dan la razón:

El Día de los Enamorados del 2013 – como la metáfora de un compromiso – la Dirección de Obras de la Municipalidad de Valparaíso incurrió en ilegalidad al dar permiso para la edificación del mall, autorizando a la Empresa Portuaria de Valparaíso para la “Alteración, reparación y ampliación de la Bodega Simón Bolívar y Obra nueva de edificio centro comercial, áreas verdes  y vialidad interior”. El artículo 23 de la Ordenanza del Plan Regulador Comunal de Valparaíso,  ordena a la Dirección de Obras Municipales, dejar constancia de la existencia en el Certificado de Informaciones Previas, de la Zona de Patrimonio Arqueológico, las cuales se encontraban catastradas y graficadas en el estudio Anexo a la Memoria Explicativa. Información que negaron hasta septiembre de este año.

Salvador Donghi había solicitado al municipio dicho catastro del sector Barón, aprobado el 2005, pero no se lo entregaron por lo cual insistió en su demanda, en julio de 2013, sin recibir la respuesta esperada. Luego, el abogado de la Municipalidad, Christian Paz Becerra, le dijo a Donghi que según el  departamento de Asesoría de Urbana, el mentado catastro no existía. Frente a eso se solicitó nuevamente el documento a través del Consejo para la Transparencia, así como el Anexo 1 de la memoria explicativa de la modificación al plan regulador de Valparaíso borde Costero, señalando que tal documento figura en la resolución N° 0228 de Febrero de 2005 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

Así, en agosto, el Consejo notificó al Alcalde de Valparaíso que tenía 10 días para entregar la información y presentar sus descargos u observaciones. Previamente, en mayo, Donghi formuló la denuncia ante el Consejo de Monumentos Nacionales contra la empresa Plaza Valparaíso S.A. por no respetar el patrimonio arqueológico existente y comprobado en la zona en que se proyectaba el Mall Plaza Barón.

Una vez más, en esa oportunidad se solicitó copia  de las zonas arqueológicas catastradas en el anexo 1 de la memoria explicativa de la modificación del plan regulador de Valparaíso De esa forma, la información completa solicitada, sólo  fue entregada el 25 de septiembre de 2013, en un disco compacto que contiene el documento denominado: “La Conquista del Borde Costero Valparaíso”, en la Comisión Asesora de Monumentos Nacionales Región de Valparaíso.

La irregularidades cometidas por el municipio dan cuenta de un intento, infructuoso, por ocultar esta información clave en la defensa de nuestro patrimonio y que debe ser pública, justamente porque así lo dicta la ley (  N° 18.575  de los actos administrativos y de las decisiones que adopten los órganos de la administración del Estado).

Barón es monumento nacional

El Catastro de Arqueología Patrimonial es claro y definitivo y obliga a las autoridades elegidas para cuidar la ciudad a no permitir, facilitar o autorizar construcciones comerciales como al mall en una zona rica y única para nuestra ciudad. Lo que buscó la gestión municipal fue validar un proyecto que jamás debe ser levantado en el muelle Barón, pues se trata de terrenos resguardados por ley, pues incluso la “Modificación al Plan Regulador Comunal de Valparaíso”, Sector Barón, tenía las siguientes observaciones:

–  Con relación al uso de suelo permitido para los terrenos que contempla esta modificación, este Consejo hace presente que dichos terrenos presentan un importante patrimonio arqueológico, producto del relleno efectuado para su construcción, el cual se realizó, de acuerdo a la información histórica registrada actualmente, sobre abundantes restos que pueden individualizarse de la siguiente manera:

-Obras de canalización del antiguo Estero Las Delicias.

– Naufragios registrados en el área de relleno, muchos de los cuales sirvieron de base para su realización.

– Obras de infraestructura costera (por ej. Muelle de Carbón, infraestructura industrial, etc.).

– Restos de arqueología histórica (por ej. Antiguas baterías costeras).

Por lo mismo, el Consejo estimó que, “para asegurar la adecuada conservación de estas manifestaciones del patrimonio cultural de la ciudad …cualquier proyecto que se realice en el sector que contempla esta Modificación de Plan Regulador debe considerar la protección de este patrimonio, Monumento Nacional de acuerdo a la Ley 17.288, ya sea mediante su ingreso al sistema de Evaluación de Impacto Ambiental o mediante su ingreso, previo a cualquier permiso de obras entregado por el municipio, a este Consejo de Monumentos Nacionales para su análisis respectivo”. Lo que el municipio, en la ocasión aceptó.

La única forma de aprobar la construcción del mall, era comprometiéndose éste a proteger el patrimonio que es Monumento Nacional, respetando la ley  Nº 17.288.

La existencia del patrimonio arqueológico (obras de canalización del antiguo Estero Las Delicias; Naufragios registrados en el área de relleno, muchos de los cuáles sirvieron de base para su realización; Obras de infraestructura costera como muelle de carbón, infraestructura industrial; Restos de arqueología histórica, como antiguas baterías costeras) ha sido, desde el 2005 reconocida por el Ministerio de Vivienda, el Ministerio de Educación, la Intendencia, la COREMA, el Consejo de Monumentos Nacionales y la propia Municipalidad.

Sin embargo, esa información clave y obligatoria fue ocultada por la Dirección de Obras Municipales al entregar permiso al mall.

“Mall Plaza Barón” se emplaza en una zona que conforme lo ha señalado en propio Consejo de Monumentos Nacionales, presenta un importante patrimonio arqueológico, el que se encuentra legalmente protegido a través del artículo 1° de la Ley N° 17.288 de Monumentos Nacionales y lo establecido en el artículo único del Decreto exento 311 del Ministerio de Educación. Dicho de otro modo, el conjunto de elementos patrimoniales vinculados a la historia marítima, industrial y ferroviaria de la ciudad se encuentra -en una parte importante- en el subsuelo del lugar donde se quiere construir “Puerto Barón”, y posee una integralidad patrimonial y continuidad territorial.

Cabe recordar también que el artículo 1° de la Ley 17.288 de Monumentos Nacionales dice:

Son monumentos nacionales y quedan bajo la tuición y protección del Estado, los lugares, ruinas construcciones u objetos de carácter histórico o artístico; los enterratorios o cementerios u otros restos de los aborígenes, las piezas u objetos antropo – arqueológicos.

En el caso de Barón, el patrimonio intocable por ley corresponde a unidades y vestigios de la ocupación ferroviaria y portuaria del sector, siendo la evidencia tangible del desarrollo urbano y portuario en el siglo XVIII y XIX, tanto de nivel local, cuanto de escala regional y nacional, cuya conservación interesa a la historia, ciencia y arte.

A mayor abundancia de resguardos sobre la materia, el artículo 10 de la Ley 19.300 de Bases Generales del Medio Ambiente, establece que:

“Los proyectos o actividades susceptibles de causar impacto ambiental, en cualesquiera de sus fases, que deberán someterse al sistema de evaluación de impacto ambiental, son los siguientes:

p) Ejecución de obras, programas o actividades en parques nacionales, reservas nacionales, monumentos naturales, reservas de zonas vírgenes, santuarios de la naturaleza, parques marinos, reservas marinas o en cualesquiera otras áreas colocadas bajo protección oficial, en los casos en que la legislación respectiva lo permiten”.

La Municipalidad de Valparaíso vulneró así el artículo 23 de la Ordenanza del Plan Regulador Comunal de Valparaíso y el artículo 10 letra p) de la Ley N° 19.300 de Bases Generales del Medio Ambiente.

¿Se imagina Ud. la construcción de un mercado sobre el Palacio de La Moneda, los Moáis de Isla de Pascua, el Torreón de Valdivia, la Portada de Antofagasta, la Escuela Militar o la Biblioteca Nacional?. Bueno, de eso hablamos, por eso denunciamos y así defenderemos la riqueza de esta historia compartida.

 Por Jorge Bustos, dirigente sindical.

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