Con motivo de la la celebración de “los tijerales” de la casa del organillero Claudio Cortés , conocido como el Tío Yeyo, se reunieron amigos, colegas, instituciones y familiares para compartir esta tradicional fiesta que realizan los obreros de la construcción cada vez que se termina la estructura del techo de una construcción, en este caso de la casa que resultara incendiada tras la catástrofe que afectó a 7 cerros del puerto y que consumió cerca de 3000 viviendas, dejando un saldo de 15 fallecidos y miles de damnificados el 12 y 13 de abril pasado.
Cortés, ungido Tesoro Humano Vivo, como parte de la Corporación de Organilleros de Chile, el año pasado se mostró emocionado y agradecido por la solidaridad con la que ha podido ir paso a paso reconstruyendo su vivienda “perdí todo, recuerdos, etc, pero dentro de lo malo he podido comprobar el cariño de tanta gente que me ha ayudado, familia, amigos, colegas instituciones, en fin…le doy las gracias a todos por colaborar , muchos que ni siquiera me conocen, gente del extranjero, de Alemania han solidarizado conmigo y no tengo palabras para agradecer”.
En la ocasión estuvieron presente miembros de la Corporación de Organilleros que viajaron de Santiago, funcionarios del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, la Ministra de Cultura y la Subdirectora del servicio y amigos y familiares.
Antes del asado los organilleros ofrecieron una presentación de sus principales temas acompañados del conocido y alegre baile del chin chin.
Todavía cuesta arrancarle una sonrisa al Tío Yeyo, de 60 años, el impacto de la pérdida y el shock de lo vivido durante la catástrofe, en la que pudo salvar sólo su loro y su organillo, aún afectan a este conocido cultor de este tradicional oficio, confiesa ante el pedido de un fotógrafo “no me haga sonreír, aun o me recupero”. Sin embargo confía en que la ayuda continuará llegando para terminar su casa, y junto a su familia recuperar, en todo lo que se pueda, la normalidad de su vida en en Cerro Las Cañas, de la ciudad puerto, donde vive hace más de 50 años.
A continuación presentamos una selección de fotografías que ilustran los emotivos momentos vividos.