La carta de la Organización Comunista Libertaria -OCL- al FEL en su 10° aniversario

OCL Chile a FEL Chile en sus 10 años.

Publicado el 25 mayo, 2013

Frente de Estudiantes Libertarios
Compañeras y Compañeros
Presente:

Para muchos militantes libertarios, esta organización que hoy día cumple 10 años es un referente obligado, racional, instintivo, subjetivo, político, eminentemente político, profundamente político, medular, arterial. Que tiene depositadas innumerables gotas de sudor y esfuerzo de quienes un día creímos, convencidos y convencidas que era cosa de tiempo para que el rocío de la mañana se transformase en ríos de vida, que nadie tenía carne de mártir, que nadie tenía la cobardía suficiente para ver morir a los suyos, ya sean padres, madres, hijos, hijas, abuelos o abuelas, a los nuestros, día a día, noche a noche.

Muchos piensan en la fuerza estudiantil y juvenil, como los hermanos menores, rebeldes pero faltos de experiencia, audaces pero inmaduros, motivados pero ansioso; quizás jóvenes, y sabiéndose inexpertos, inclusive a veces temerosos, inermes, pero siempre volitivamente libres, insolentemente libres, oxímoron expresado en programa libertario, digno, fuerte e inexplicable, dispuesto, y nadie sabe porque, a romperse el espinazo, a dejarlo en la calle, en la pega, con los nuestros, a vivir o morir pero juntos, desafiando, enfrentando, entregándole carne a los huesos del proyecto popular.

Muchos somos hijos de esta organización/familia/equipo, muchos y muchas aprendimos acá que la libertad se desarrolla cuando decidimos militar, en el aceptar libremente la obligación inmensa que significa construir un mundo nuevo desde la descomposición extrema de nuestro pueblo derrotado, partir desde abajo, desde dentro pero también sabiendo ponernos al lado.

Así, armándonos, el fel ha sido nuestro más cercano espacio primero y luego, compañero, hermano de lucha, la primera organización en la cual nosotros depositamos confianza, y en la cual muchos de nuestros compañeros se fortalecieron y formaron como militantes. Este ya largo trabajo conjunto, que en sus peores momentos fue expresión de la obstinación y el cariño por nosotros mismos, cuando lo nacional era una pretensión a veces absurda y nos contábamos con los dedos de la mano, cuando decidimos apostar el todo por el todo, miramos con el pecho henchido de orgullo por lo hecho y con la humildad de la responsabilidad que implica hacia el futuro esto que hoy significa uno de los más grandes aciertos en nuestra similar y breve historia.

Pensar en el Fel significa pensar no sólo en la organización estudiantil, sino que en la expresión orgánica de nuestros sueños, de lo que significa construir a pala nuestro propio camino, inexistente e impensado hace 10 diez años, pero que hoy es referente de proyecto clasista y libertario, y por supuesto aun con mucho que hacer, muchas deudas y por cierto, siempre madurando, sopesando este sitial de vanguardia obtenido por derecho propio, con una fuerza que muchas otras organizaciones quisieran, y que otras envidian. Es imposible analizar y pensar al estado actual del movimiento social, estudiantil y popular, sin la influencia del proyecto libertario; es imposible hacerlo sin rememorar el esfuerzo de todos y cada uno de los compañeros, que desde hace 10 años, defienden un proyecto ambicioso, para muchos utópico inclusive, pero cuya fortaleza radica en intentar ser expresión del espíritu de liberación histórico de las clases oprimidas y trabajadoras como un sueño colectivo, no ser vanguardia autoproclamada, como muchos, y que siempre se amparó en la democracia directa, en la construcción desde abajo y en la ausencia de dogmatismos al ocupar espacios de representación, no por el ego o el afán de poder, sino para que a través del valor mismo del ejemplo y el trabajo, demostrar que la organización estudiantil y social, debe estar siempre al servicio de sus representados, expresión genuina de nuestra vocación de poder, expresión de mayoría.

Hoy esta apuesta se ha visto recompensada, en la confianza depositada a los compañeros que antes, hoy y mañana, representan a sus carreras, colegios y distintas casas de Estudio; también se ha visto en países extranjeros, que han emulado la construcción de esta organización, y han hecho suyo nuestro proyecto; y sobre todo en el reconocimiento innegable que posee el Fel, en una parte no menor del mundo de los trabajadores y pobladores.
Han pasado 10 años, años difíciles, años de arduo trabajo, años de movilización, años de reflujo. 10 años en que el Fel ha aguantado la represión del poder en las calles, en que ha acompañado a los trabajadores en sus luchas, y ha contribuido como pocos, sin dogmatismos, con apertura teórica y sobre todo con voluntad en la lucha a muerte, por la dignidad de nuestro Pueblo, por la construcción de poder popular que no es más que el florecimiento de la iniciativa colectiva en potencialidad histórica de definir nuestro destino, potencialidad hoy negada, pero menos, considerablemente menos que hace una década. Estos 10 años, no son otra cosa que la ratificación histórica de que somos capaces, de que podemos, de que el poder se encuentra en nosotros mismos, que nuestra revolución será cada vez más latinoamericana y chilena, y cada vez menos rusa, italiana o española, nuestra ausencia de padre y madre orgánica que nos obligaba a emular experiencias extranjeras como puntapié inicial pero que adquiere cada vez más su propia fisonomía, y se comprende cada vez más que lo estudiantil es nuestra sala de clases para nuestro despliegue posterior en otros sectores populares, poblacionales, de trabajadores; el comienzo de una lucha que se encuentra lejos de concluir, y que a medida que pasa el tiempo adquiere otras complejidades y ritmos, a los cuales se debe dar cara, con la misma voluntad que nos viera nacer, pero con cada vez más herramientas y compañeros, cada vez con más cabezas, corazones, con un ancla cada vez más firme.
Nuestro compañeros, es el nuevo desafío de hacer emerger como luz de amanecer nuestro ideal libertario, a lugares donde ningún otro ideal ha sido capaz de brindar consuelo en la larga noche del poder burgués. Nuestro también es el desafío de reconstruir e integrar una izquierda realmente de clase y libertaria, que sea capaz de avanzar en la consecución del tan anhelado socialismo y la libertad. Nuestra también es la tarea de encontrar el camino para que las organizaciones de verdadera intención revolucionaria, junto con el pueblo organizado, logren confluir en una fuerza tal, que sea capaz de arrancar de las manos de los dominadores, aquello que al pueblo le pertenece por derecho propio, tan simple y complejo a la vez; de la vida a la muerte y mas allá, hoy hacemos historia, hoy somos esclavos que han decidido dejar de serlo y con ello libertar al resto de nuestros hermanos y hermanas, porque la revolución será de todos o no será, será socialista o no será, será comunista o no será:

¡¡¡Arriba los y las que luchan!!!

Organización Comunista Libertaria de Chile.
Valparaíso.
21 de Mayo de 2013.

 

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