Arturo Martínez (CUT) se presta para montaje comunicacional de Von Appen que busca consagrar división de trabajadores portuarios.
A través de un video, pretendidamente objetivo y totalmente sesgado, el grupo Von Appen contraataca buscando dividir a los trabajadores portuarios, para esto se presta la Confederación de Trabajadores Portuarios de Chile, organización de fachada de los conglomerados portuarios, encabezada por supuestos dirigentes del sector que han decidido ponerse del lado de los patrones y en contra de aquellos que luchan por la dignidad de las y los trabajadores.
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En el audiovisual, que cuenta con el relato en off del viejo periodista porteño Atilio Machiavello, que nos recuerda los montajes periodísticos de la dictadura , se muestra el periplo de un grupo de supuestos dirigentes, ninguno de los cuales aparece identificado, reclamando porque el gobierno pactó bonos con los movilizados y no con ellos que siguieron trabajando, es decir quieren premio por no hacer nada en función de mejorar sus condiciones.
El tono dramático de la voz de Machiavello, al más puro estilo de Claudio Sánchez o Julio López periodistas, de triste memoria, al servicio del terror durante la dictadura, se acompaña con imágenes de la violencia de los trabajadores, los heridos provocados por estos, omitiendo escrupulosamente la cruenta represión de que fueron objetos en los puertos paralizados, se agregan de manera frecuente expresiones del periodista como “el paro ilegal”, “actos de violencia protagonizado por los trabajadores”, ”atacaron instalaciones y buses”, “acciones que dejaron a trabajadores y carabineros heridos”
El extremo de la propaganda empresarial se alcanza cuando el propio periodista, fuera de toda objetividad califica a quienes actuaron como rompehuelgas como “salvadores de la patria” exigiendo del Ministro del Trabajo que les agradezca su actuación, peor aún resulta ver la participación, en este montaje comunicacional, al cuestionado dirigente de la CUT, Arturo Martínez dándole la razón a los divisionistas señalando que merecen que su gesto sea reconocido por el gobierno y los empresarios, “…tiene que haber un reconocimiento para ellos de parte del gobierno –dice Martínez en el video- de parte los empresarios, de los exportadores y de la ciudadanía por haber mantenido la puertos funcionando”.
Martínez, al unísono con el periodista, declara su rechazo a la supuesta violencia de los trabajadores y omite referirse a las provocaciones y la violencia ejercida por los empresarios y el estado a través de las FF. EE. De Carabineros.
El video propagandístico finaliza con la visita de los rompehuelgas a las oficinas de centrales de Ultraport, donde son recibidos por el Presidente del Directorio Richard Von Appen. Las imágenes son elocuentes, los “dirigentes” sentados cual colegiales, mientras el patrón les habla.
En el video, Ultraport, a través de su dueño, aprovecha de anunciar su categórico rechazo al acuerdo suscrito entre el gobierno, empresarios y los trabajadores movilizados, agregando que premiará a los trabajadores no movilizados.
Es curiosa la permanente alusión al respeto al estado de derecho, al que hacen referencia el narrador y el propio Von Appen, sin mencionar que el origen de la última movilización está precisamente en la negativa de las empresas a cumplir la ley, lo que está demostrado, en cuanto al pago obligatorio del derecho a colación que tienen los trabajadores portuarios y también a la negativa de reconocer representatividad a las organizaciones autónomas, no controladas por el empresariado. El origen del paro estuvo en la codicia inconmensurable de los empresarios que a costa del sacrificio de las y los trabajadores de los puertos pretenden seguir acrecentando sus fortunas, esto Machiavello, corifeo de Ultraport y Von Appen no lo ve.
