Hoy amaneció con un sol frío, anoche no se sintió el ruido de los helicópteros ni las sirenas, algunos pudieron dormir, otros tantos continúan velando lo poco nada que les dejó el incendio, los estudiantes nos siguen maravillando con su entrega y generosidad, no descansan acompañando a las y los vecinos afectados…uno nos cuenta que un abuelo llora de puro agradecimiento hacia los jóvenes…un poblador nos relata que todo lo que se podido limpiar se le debe a estos “niños” que más que nada nos acompañan en la dificultad.
Hay rabia contenida en la gente, muchos se preguntan dónde está el alcalde, las autoridades…lo único que hemos visto es a los voluntarios…a ellos les damos las gracias…contribuye al mal humor el que se comienza a saber que las autoridades sabían que esto podía pasar y no hicieron nada.
Hay molestia también por la lentitud de las autoridades en resolver, tomar decisiones y hacer llegar la ayuda, se dice que había 2000 colchones guardados en una bodega y que gracias a las amenazas de dirigentes sociales fueron repartidos. Sorpresa a causado entre quienes se encuentran en los cerros siniestrados el llamado del Alcalde Castro a que no vengan más voluntarios…se preguntan algunos si no será que no quieren que se vea el desastre.
Vimos de cerca el trabajo de quienes se hicieron cargo de las mascotas, nos cuentan que han atendido más de 150 y que salvo los que se han ido al hospital para ser curados de sus heridas y quemaduras, la gran mayoría ha sido recogido en hogares provisorios, hay centenares de botellas con agua de matico…para cicatrizar nos aclaran y la gente la ha traído pues se ha pedido a través de la radio.
El caos del tránsito de a poco se ha ido organizando, aunque Valparaíso todavía parece una ciudad después de una gran batalla, durante el día los accesos a los cerros han sido bloqueados por las fuerzas militares para que no suban más vehículos, solo a pié en la mañana vemos ascender a los millares de voluntarios con sus herramientas y su ganas de ayudar.
Conforta percibir el que a pesar de todo, los primeros en levantarse son los propios afectados que nos transmiten su decisión de continuar luchando, otra vez, para tener una mejor vida.
Por Edgar Guíñez, vecino de Valparaíso, comunicador autodidacta y Director de SICNoticias.cl
